
nº 203. Pág. 36.
Ha nacido una nueva empresa. Las primeras muestras de las que aquí vamos a dar cuenta nos hacen pensar que pronto van a conseguir codearse con cualquier famoso e incluso exportar, (qué palabra tan en desuso para algunos), el producto y hacerse conocer fuera de nuestras fronteras.
Todo ello viene a colación de la primera impresión que se recibe al ver Tokyo Gang. El programa, planteado en forma de arcade de scroll horizontal, no incorpora apenas elementos originales pero sabe mezclar los conocidos para que el coktail atraiga. Se ha desprendido del colorismo de moda que se estaba imponiendo en los últmos tiempos, y que ya cansaba, francamente, y han utilizado un blanco y negro resultón.
En Tokyo Gang asumes la personalidad, fuerza y misticismo de un luchador de torso fuerte y desnudo, hábil con los nuchacos, pero metido en un follón que le puede costas la vida.
El diseño de decorados es algo simplón: ladrillos, jarrones y antorchas que iluminan vagamente el ambiente, pero el scroll en el que han sido incluidos resulta de lo más fascinante.
Los gráficos son limpios, prácticos y bien tratados para el tamaño que presentan, lo malo es que se repiten obsesivamente, tanto los monjes como los demonios enanos de dos cuernecillos. Reiteramos la facilidad con que ha sido acoplado el movimiento a personajes de semejante altura y complexión.
Tokyo Gang es la prueba de que una idea trillada, de argumento visto y revisto, puede aún sorprender. Bien para G.LL. que ha sabido estar a la altura de sus primeros lanzamientos.
PUNTUACIÓN
Gráficos: 80%
Movimiento: 85%
Sonido: 50%
Adicción: 79%
TOTAL: 65%