Atticus · review computeremuzone
Este magnífico juego es la aportación del prolífico y sobresaliente desarrollador Alfonso D.C. (alias Dioniso) para el conocido concurso MSXdev', en su edición de 2005; un evento anual que constituye ya todo un clásico en la redes de la creación de juegos amateur, para ese gran e infravalorado ordenador que fué el MSX, y del que estamos siempre pendiente año tras año.
Magical Stones bebe del que, sin lugar a dudas, es uno de los juegos más icónicos de la Historia del videojuego... ¡El legendario y grandioso Tetris! Un título para el que se acaban los adjetivos y que, posiblemente, sea el más versionado, adaptado y copiado del Mundo; personalmente me marcó, como supongo que le pasó al resto de mi generación ochentera. Son inabarcables las plataformas, arquitecturas, dispositivos y lenguajes de programación para las que se han realizado clones, y hasta la gran compañía Sega sucumbió a sus encantos al desarrollar
Columns, quizás su mejor evolución hasta la fecha.
Por tanto, nos encontramos ante el típico puzle autodestructivo de piezas geométricas que, en nuestro caso, serán siempre dos cubos de distinto color que van cayendo sin control ni compasión alguna para nuestra creciente desesperación, con un límite de tiempo de 2 minutos para destruir 50 bloques, teniendo que juntarse de 3 en 3 para ese fin. O sea, el más difícil todavía. Pero, afortunadamente, disponemos de unos ingeniosos bloques bomba para dinamitar y aligerar su presencia, así como de unos controles muy sencillos y de veloz respuesta: izquierda, derecha, girar las piezas o hacerlas caer rápido.
Finalmente, deciros que podéis jugar en línea desde nuestra Web o descargarlo en una versión básica de 8 kb u otra mejorada de 16 kb —solamente en su apartado gráfico, porque en su apartado sonoro no esperéis ninguna—. Sinceramente, creo que una sencilla, divertida o pegadiza banda sonora, durante la partida, hubiera sido la guinda al pastel, y realmente se echa de menos en un juego de este tipo. Pero, sea como sea, estamos ante una magnífica vuelta de tuerca, muy respetuosa, original y talentosa hacia este maravilloso clásico que nunca pasará de moda.