Pero como ya saben los habituales del foro, hubo otros tiempos, tiempos en que el PC recién salía de las oficinas y en los cuales disfrutar de sonido, cualquier sonido, era todo un lujo. Y para eso, los usuarios de PCs empleamos todo tipo de chismes.
1) El altavoz interno del PC (1981):

Disponible desde el primer PC de IBM, este primitivo sistema de generación de sonidos no estaba pensado para hacer gran cosa, ondas cuadradas por un solo canal. Incluso los ordenadores de 8 bits eran más sofisticados en este sentido. Eso sí, como todo PC tenía uno fue de los primeros dispositivos en ser empleado para juegos, y en ocasiones lograron sacarle bastante partido, hasta para reproducir voces y sonido digital. Es el caso de juegos como Mach 3 o Best of the Best: Championship Karate.
Hoy día los PCs siguen llevando un altavoz interno -aunque pizoeléctrico, que ocupa menos- que suele pitar al arrancar, pero si usáis DOSBox lo que estaréis escuchando es una imitación producida por vuestro hardware de sonido.
2) La Covox Speech Thing (1986) / Disney Sound Source (1990):

Este aparato, fácil de producir en masa y con materiales comunes, tenía la peculiaridad de conectarse al PC por el puerto de la impresora. No estaba mal del todo (¡hasta tenía síntesis de voz!) pero había pocos juegos que lo soportaran, así que falló a la hora de conseguir aceptación masiva. Además, estaba limitado por la baja velocidad del puerto.
Por otro lado, salía por unos escasos 70 dólares (o menos si se la construía uno mismo), así que Disney intentó resucitarla a principios de los 90 como Disney Sound Source, con algunas mejoras y un altavoz operado a pilas.
La Disney Sound Source está controlada por DMA, así que no requiere tanto uso de la CPU, pero también reduce la frecuencia de reproducción a 7 Khz. Esto la hace adecuada para reproducir efectos de sonido, pero no tanto para reproducir música.
Aunque esta vez más títulos ofrecían soporte y el precio se redujo a 15 dólares volvió a fracasar.
Una tercera variante del mismo dispositivo es la Intersound MDO distribuida por Coktel Vision.
DOSBox emula la Disney Sound Source, y a través de ella las demás variantes.
PCem emula tanto la Covox Speech Thing como la Disney Sound Source.
Tampoco confundaís la Covox Speech Thing con otros productos de Covox como las tarjetas Sound Master. Son completamente distintas.
3) AdLib (1988):

El primer verdadero estándar de sonido para PC y compatibles. Estaba basado en el chip YM3812 de Yamaha (también conocido como OPL2) y ofrecía reproducción de música FM y 9 canales de sonido.
Desgraciadamente no ofrecía síntesis de voz, una desventaja que la competencia usaría para acabar con ella.
La soportan la inmensa mayoría de juegos para DOS y está emulada tanto por PCem como por DOSBox.
4) Creative Sound Blaster (1989):

El sucesor de AdLib y estándar de facto de la industria hasta la llegada de las placas madre con sonido integrado. De hecho, también existen multitud de SB clónicas de otras marcas.
Desde la primera generación de tarjetas ofrecía compatibilidad con AdLib, síntesis de voz y un puerto MIDI que también servía para conectar un joystick.
Tuvieron muchas versiones posteriores que añadieron todo tipo de mejoras.
Las Sound Blaster Pro ofrecen sonido estéreo y el doble de canales (18).
Las Sound Blaster 16, sonido de 16 bits con calidad CD.
Las Sound Blaster AWE32, síntesis de sonido basada en samples (aunque no son compatibles con el estándar General MIDI como creía).
La Sound Blaster Live! Fue la primera SB en emplear el puerto PCI, si no contamos las basadas en chips de Ensoniq, además de ofrecer cargar samples desde la memoria del PC y sonido cuadrafónico.
Y por último, las Sound Blaster Live! 5.1, como su propio nombre indica, ofrecen sonido 5:1.
Yo mismo fui feliz poseedor de una SB16 que me sirvió durante muchos años, y cuando la cambié finalmente fue por una SB64 que -signo de modernidad- ya ocupaba la mitad de tamaño y usaba puerto PCI en lugar de ISA.
La SB y sus múltiples variantes son las tarjetas con mejor soporte bajo MS-DOS. Solamente los juegos más antiguos no aprovechan sus prestaciones, en cuyo caso podemos confiar en su compatibilidad con AdLib.
5) Gravis UltraSound (1992):

Si hubo una tarjeta que pudiera hacerle sombra a la Sound Blaster, era esta. Su característica más notable es que su síntesis de sonido se basaba en samples de instrumentos reales, con lo que reproducía la música MIDI mucho mejor que la competencia.
A cambio, la soportaban menos juegos que a la SB, aunque tuvo mucho apoyo de la demoscene y de las casas que desarrollaban juegos shareware.
Otro problema era la usabilidad: la UltraSound no tenía componentes comunes ni con la AdLib ni con la SB, por lo que si un juego sólo ofrecía sonido para estas tarjetas los usuarios tenían que conformarse con una emulación por software farragosa y propensa a problemas de compatibilidad.
DOSBox y PCem pueden emularla, pero para hacerlo al 100% es necesario tener instalados los controladores del fabricante.
6) Roland MT-32 (1987):

Si es anterior a la Sound Blaster y la Gravis, ¿qué hace aquí esto tan abajo? Pues es un poco largo de explicar. La MT-32 no es exactamente una tarjeta de sonido, sino un sintetizador de música profesional. Solamente a partir 1988 algunas compañías como Sierra empezaron a incentivar su uso para reproducir música desde el PC, solas o acompañando a otra tarjeta de sonido que reprodujera los efectos de sonido.
Pocos usuarios llegaron a disfrutar de la altísima calidad de sonido de este aparato, pues costaba unos 500 dólares, lo que la ponía al alcance de pocos bolsillos.
Esto no quitó que otras compañías se sumaran a Sierra y ofrecieran soporte en sus juegos, pero su hegemonía duró muy poco, pues pronto los fabricantes se pasaron al estándar General MIDI y al Audio CD. Y es que, pudiendo reproducir una orquesta entera desde una pista de audio, ¿para qué molestarse en cachivaches?
Durante años la emulación de la MT-32 ha sido uno de los santos griales de los retro-jugadores. Hoy día, gracias al proyecto MUNT, los usuarios de ScummVM y de algunas versiones de DOSBox pueden disfrutar de una emulación más que decente, aunque con el coste de mayores requisitos del sistema y de necesitar la BIOS del dispositivo.
Las Roland MT-32 todavía pueden encontrarse a buen precio en webs de subastas, pero para conectarlas a un PC también es necesaria una interfaz MPU-401. A no ser que la usemos siempre bajo DOSBox o ScummVM, en cuyo caso nos basta con un conector MIDI a USB.

La Roland LAPC-I (segunda foto) es otra versión del mismo dispositivo, y contiene los componentes de una MT-32 y una interfaz MPU-401 en forma de tarjeta ISA de 8 bits. Nuevamente, su elevado precio la ponía al alcance de muy pocos usuarios.
7) Roland Sound Canvas (1991):

En 1991 Roland lanzó el SC-55, el primer modelo de su línea Sound Canvas. Como la MT-32, se trataba de un sintetizador MIDI que podía utilizarse para reproducir música desde un PC.
También fue el primer dispositivo compatible con el nuevo estándar General MIDI, a la vez que ofrecía compatibilidad con la MT-32. Como muchas bandas sonoras General MIDI de videojuegos se compusieron con este aparato, hay quien defiende que suenan mejor con este dispositivo que con los sucesivos.
En el lado negativo, hay que decir que su compatibilidad con la MT-32 no era absoluta. Funcionaba muy bien con la mayoría de juegos, pero era problemática en otros como el Space Quest III, que utilizaban la memoria programable del dispositivo para reproducir sonidos propios.
Existen otras variantes del dispositivo, como la tarjeta todo-en-uno Roland SCC-1:

Esta incluía elementos de la SCC-55 y la interfaz MIDI MPU-401.
Aquí tenéis la lista de juegos de la época con soporte para la Sound Canvas.
Respecto a emulación, la opción más fiel parece ser el sintetizador por software que comercializa la propia Roland. Hay una versión de prueba para los indecisos, y parece que no es demasiado complicado configurar DOSBox o ScummVM para que lo utilicen.
Otra opción más simple es utilizar un driver MIDI que acepte soundfonts y hacernos con una que recree el sonido de la SC-55. La desventaja es que la emulación será entonces más tosca, al no emularse los trucos de hardware del dispositivo.
Y eso es todo. Si queréis escuchar cómo sonaba cada uno de estos aparatos os recomiendo pasaros por YouTube, donde muchos aficionados a lo retro han colgado demostraciones de todo tipo.