Hoy nos toca hacer una visitilla a las alcantarillas y analizar este juego… o más bien, este bodrio perpetrado por el mismo autor del Barnabasket, aquel engendro que nos vendían como un prodigio de la simulación baloncestísticas y que al final daban ganas de tirar el juego por la ventana.

Primero, un poco de historia de Cronos:
En el futuro nadie sabe que va a pasar… nadie excepto el Dios Cronos. El inventa el tiempo, lo alarga y lo acorta a su antojo y puede hacer lo que le plazca por la gente que vive en este momento ¿Que es lo que ocurre cuando alguien como él enloquece y provoca todo tipo de accidentes naturales en la tierra?..
Así a primeras la historia ya te deja un poco alucinando por que no hay manera de enterarse de nada ¿que nos encontramos al cargar el juego?

En una pantalla estática controlamos a un personaje que parece que sufre un ataque epiléptico, que tiene que huir de las bolas que lanza el dragón y de un molesto “indio” en miniatura que intenta darnos caza.

En la parte superior de la pantalla hay dos barras de energía: la del lado izquierdo es nuestra vida y la del derecho es una especie de contador de tiempo que irá disminuyendo según vayamos resistiendo con vida… y de eso se trata el asunto, de movernos de derecha a izquierda esquivando todo como podamos y esperar a que se agote la barra para pasar a la siguiente fase ¿problema?… pues que no se si el volcado está mal hecho o el juego no está terminado, que cuando pasamos de fase nos salta un error.

¿Y cómo es que se me da por comentar esta basura? Pues una vez más, para que veáis todos cómo nos intentaban engañar en aquellos tiempos en algunas revistas “amigas” del programador. Si cogemos el Nº 55 de la MSX club nos encontraremos un extenso análisis del juego desgranando todas sus fases y rematan el artículo con el siguiente comentario:
“Cronos es un juego colosal, y nunca mejor dicho, tanto por sus proporciones (gigantescas) como por su elevado nivel de dificultad. Tenemos que enorgullecernos de que alguien se preocupe tanto por dotar de software de alta calidad a nuestro sistema, aún más cuando este se tiene que nutrir de conversiones mal hechas con gráficos aun más penosos. Gracias a Barnajocs por habernos devuelto la aventura”.