Aunque, sinceramente, no aporta nada especialmente reseñable respecto a la primera parte, hay que reconocer que es aún más divertido de jugar si cabe, ya que incorpora mejoras gráficas muy innovadoras y originales (como cambios de color al darle la luz a los personajes) y otras evoluciones que nos dan una idea de la determinación y el empeño de su creador en un mejor desarrollo (como puede ser el óptimo aprovechamiento en la distribución de los distintos elementos por la pantalla), y alguna que otra sorpresa si accedes a habitaciones secretas… Pero no tanto en el plano musical, porque si bien es cierto que está algo más contenida su banda sonora, creo que su ritmo acelerado sigue estando un poco fuera de lugar para un juego de estas características; como ya es cuestión de gustos se le perdona, porque continúa siendo un auténtico juegazo como su predecesor.

Gelatino 2 vuelve a tener la misma presentación espectacular que ya nos cautivó entonces (estuche premium, cartucho en un acabado perfecto, instrucciones…) e, igualmente, con todas las indicaciones y menús en español durante la partida, para rescatar a nuestros 45 burbujos amigos. Así que sigue mereciendo la pena pagar los pocos euros que cuesta, teniendo en cuenta el enorme trabajo y esfuerzo que hay detrás. Hazlo, no te arrepentirás.