karnevi · review computeremuzone
La historia de DDM (Digital Dreams Multimedia) comienza poco después del ocaso de las grandes compañÃas españolas de la Edad de Oro, y sigue una trayectoria paralela a la de la sucesora de Dinamic, que vivÃa una nueva época de éxito de la mano de Hobby Press.
Compuesta, al menos en principio, por antiguos integrantes de Diabolic, poco a poco se fueron haciendo un hueco en ese nuevo mundo de juegos vendidos en kioskos, en formato revista para beneficiarse del IVA reducido que se les aplicaba por aquel entonces, y que proporcionaba una generosa ventaja respecto a la venta tradicional.
Fue un recorrido curioso, bajo el auspicio de Tower Communications en sus primeros tiempos, editora esta, entre otras, de PC (Top) Player, una revista que ensalzaba al principio las creaciones de la compañÃa para después (desconocemos los problemas que fueron surgiendo) atizarles sin rubor alguno. DDM, Abeto, Tower... Un marasmo de marcas y sociedades que dejaban claro, una vez más, que los intereses económicos y creativos casi nunca iban de la mano.
Famosas son sus sagas de PC Liga o DDM Soccer, pero también tuvieron tiempo para otros espacios, y el tenis fue uno de ellos. Y no se limitaron a Virtual Tennis (otro nombre parecido a una saga, en este caso de SEGA y sus "Virtua"), sino que unos años más tarde lo volvieron a intentar con
Tie Break Tenis 98, o 'Tie Break Tennis' (esas duplicidades de nombre no eran desde luego infrecuentes).
El juego está bien para la época en que fue concebido, con una perspectiva más plana de lo que habÃa sido habitual hasta el momento, quizá porque lleva un tiempo de moda, desde la aparición de la Super Nintendo y su 'Super Soccer' (no confundir con el ochentero de Imagine para los ordenadores de 8 bits).
No cuenta con los nombres reales de los jugadores, pero eso no supondrá un problema para que podáis reconocerlos; asÃ, se producirán vibrantes partidos que tendrán como protagonistas a Boris Bockur, Sergi Brujero, Peter Sandprix o Stefan Edbord.
Los gráficos son vistosos (que no falten los modelados 3D) y el sonido cuenta con las imprescindibles digitalizaciones de voz de la época, además de una música que no deja de sonar durante los partidos.
Si os gusta el tenis lo pasaréis bien, a pesar de que la cámara se mueva un pelÃn demasiado para lo que serÃa deseable.
Agradecimientos:
La Mazmorra Abandon (juego)